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Hola, mis amigas y amigos del Face. Soy consciente
de que en cuestiones sociales, políticas y económicas cada cabeza es un mundo,
cada quien piensa de acuerdo a su experiencia vivida y a sus expectativas. Yo no
pretendo que la gente piense igual que yo, solamente expongo mi manera de
pensar. En esto, todo es discutible.
EL DE AMLO, UN GOBIERNO
CONSERVADOR
Lunes 14 de septiembre de 2020
Carlos Pérez B., Pbro.
Nuestro señor Jesucristo
sabía escuchar a las personas y creía en ellos: "¿Qué quieres que haga por ti?
Él dijo: ¡Señor, que vea! Jesús le dijo: Ve. Tu fe te ha salvado”. (Lucas 18,41).
1-
Los gobiernos conservadores, tradicionalmente han recurrido a la
descalificación de los movimientos sociales mediante la supuesta identificación
de agitadores que buscan otros intereses, ajenos al movimiento. Es lo que ha
hecho Amlo en relación con la defensa del agua por parte de los agricultores de
la región centro sur de nuestro estado. Señalar a exgobernadores, diputados,
presidentes municipales como los instigadores en esta causa, es considerar a los
movilizados como infantes que necesitan de la tutela de otros líderes porque
ellos no tienen la capacidad de tenerlos. Nada más falso en este caso. Los
agricultores de estos distritos de riego, el 05 y el 090, tienen décadas
haciendo su trabajo, conocen de sequías, de inundaciones, de administración del
agua, de reducciones en sus programas de sembrado. Conocen perfectamente los
niveles de las presas. Incluso están bien enterados del acuerdo internacional
de 1944. Hay otros funcionarios, los del gobierno, que no saben de eso porque
son nuevos en este asunto. Yo le creo más a los agricultores que al gobierno
federal.
2-
¿Era necesario que muriera violentamente una persona para poner atención
a este problema? Amlo nos prometió que nunca iba a ser un gobierno represor,
sino siempre tolerante. ¿Qué pasó pues aquí? Lamentamos que estos hijos se
hayan quedado sin madre y este esposo sin mujer.
3-
Un gobierno de avanzada, como pretende ser la 4T, ha de ser un gobierno
que sabe escuchar a sus gobernados, que sabe dialogar, que nunca se burla de
ellos diciendo que no habrá extracción de agua cuando es lo primero que hacen,
un gobierno que sabe tomar acuerdos con los directamente afectados, un gobierno
que sabe convencer. ¿Por qué esa cerrazón? Pudieron haberse sentado a examinar
el tratado de 1944 como gente madura y responsable, a examinar las entregas que
se han hecho, con toda transparencia, incluso hacer planes para proponer nuevos tratados, al interior
del país y/o con el país vecino. La realidad ha sido que sólo saben imponer,
porque creen tener el sartén por el mango. En el caso de que no sea conveniente
para México modificar ese tratado, como dicen ellos, pues que el gobierno
federal incluya otras condiciones que no estaban tomadas en cuenta en 1944
cuando los gobiernos de aquel entonces eran dictatoriales y verticalistas, en
el sentido de que tomaban decisiones sin consultar a las bases. Es necesario
que, si no se modifica ese acuerdo internacional, el gobierno federal compense
de otra manera a los agricultores locales. Por ejemplo, que si se viene un año
de recortes de riego, como ha sucedido en tantas ocasiones por las sequías (que
si tienes 4 para sembrar, te voy a dar agua para dos), pues te voy a indemnizar
las hectáreas que no vayas a regar. Los gobiernos conservadores no lo hacen,
como ha sucedido con el anterior tratado de libre comercio: E. U. ha subsidiado la producción de algunos granos para apoyar a sus agricultores con el plan de compensar sus bajos precios, mientras que México no lo ha hecho, hasta la
fecha.
4-
30 millones de mexicanos votaron hace dos años por un nuevo proyecto de
país, un gobierno que cambie esta estructura económico-social tan injusta para
grandes capas de la población: indígenas, campesinos, familias de la periferia
de las ciudades, viviendo de la economía informal, etc., ese 50% que vive
debajo de los niveles de pobreza. Qué desilusión si este gobierno les falla. El
Papa nos habla de ese riesgo de perder la esperanza. Hay que decirles: con Amlo
o sin él, con uno o con otro partido, o incluso sin partido, los pobres, y
nosotros junto con ellos, seguirán trabajando por un nuevo rostro de nuestra
patria, para que sea un lugar digno para todos. No queremos gobiernos
neoliberales que hacen que esta situación de injusticia se mantenga vigente en
perjuicio de las clases más necesitadas. Y esta estructura económico-social ya no
soporta más tiempo, porque se nos está desintegrando todo, la sociedad, las
familias, las personas.
5-
Decía el Papa Francisco el miércoles 26 de agosto: La pandemia actual ha puesto de relieve y ha agravado algunos
problemas ya existentes, especialmente la brecha entre las clases sociales.
Esto hace que muchas personas corran el peligro de perder la esperanza. La
desigualdad que se vive revela una enfermedad social; un virus que proviene de
una economía enferma; fruto de un crecimiento económico que ignora los valores humanos
fundamentales. El modelo económico se muestra indiferente ante el daño
infligido a la Casa común; es el pecado de querer poseer y dominar a los demás,
a la naturaleza y al mismo Dios.