EL VALOR DE LA PALABRA DE DIOS
La Biblia es el Libro por excelencia. No es libro solamente humano; sino humano-divino. Es la revelación que Dios hizo a los hombres, válida y necesaria para todos los tiempos. Es la "Palabra que Dios hizo a la humanidad para enseñar el camino que se ha de seguir para vivir conforme a su Voluntad, el que nos permitirá unirnos amorosamente a EL.
Por la Palabra de Dios escrita, nosotros hemos recibido la salvación de Dios: lo que EL hizo una vez por nosotros se nos entrega ahora por medio de su palabra. La función de la Biblia es la de ser un testigo cualificado de la Buena Nueva de Salvación.
La Buena Nueva no se identifica sin más con la Escritura, no es un libro, sino la manifestación siempre viva del Señor resucitado en la Iglesia. La Palabra de Dios no la tenemos únicamente en la Escritura, sino en toda la vida de la Iglesia (testimonio cristiano, liturgia, sacramentos, predicación, catequesis, enseñanzas del Magisterio, etc.). Pero Biblia nos da la absoluta garantía del encuentro con la Palabra de Dios al presentárnosla por escrito. Ella es la expresión privilegiada de la Palabra Encarnada, Cristo Jesús. La Biblia no es sólo una ocasión para recibir la palabra siempre viva del Señor, sino que ella misma ES la Palabra de Dios.
Sobre esto nos dice el documento del Concilio Vaticano II sobre la Divina Revelación:
"La Iglesia siempre ha venerado la Sagrada Escritura como lo ha hecho con el Cuerpo de Cristo; pues sobre todo en la Sagrada Liturgia, nunca ha dejado de tomar y repartir a sus fieles el pan de vida que ofrece la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo la Iglesia siempre ha considerado como suprema norma de su fe a la Escritura unida a la tradición, ya que inspirada por Dios y escrita de una vez y para siempre, nos transmite inmutablemente la palabra del mismo Dios; y en las palabras de los Apóstoles y de los Profetas hace resonar la voz del Espíritu Santo. Por tanto, toda la predicación de la Iglesia como toda la religión cristiana, se ha de alimentar y regir con la S.E."
"En los libros Sagrados el Padre, que está en el cielo, sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ‚ellos. Y es tan grande el poder de la fuerza de la Palabra de Dios, que constituye sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de fe para sus hijos, alimento espiritual del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual"
La Biblia es el libro de Jesucristo: Dios quiere salvarnos a todos y claramente nos dice lo que tenemos que hacer a tal fin: Acercarnos a Jesucristo, su Hijo Amado, escucharlo y obedecer a su voz.
Jesucristo es la prueba necesaria y decisiva para el destino eterno del hombre, quien se acerca a EL y lo escucha se salva, Quien no se acerca a El se aleja, se condena.
A Jesucristo es necesario CONOCERLO para AMARLO y SEGUIRLO.
Los cristianos conocemos poco a Jesucristo, lo conocemos superficialmente parcialmente. Recordemos la petición de Jesús al Padre: Padre la vida eterna es esto: que te conozcan a Ti, el solo Dios verdadero y a aquel a quien enviaste Jesucristo (Jn 17,3) Y el camino real para acercarnos a la Persona del Redentor es la S.E.
"Desconocer la Sagrada Escritura es desconocer a Cristo" San Jerónimo |