DIVORCIOS:
Como puede la Iglesia reducir su número El estado de Chihuahua es uno de los que registran el mayor número de divorcios en nuestro país. Muchos de los rompimientos matrimoniales, se originan en el desconocimiento de los antecedentes, intereses o situaciones poco claras de los futuros contrayentes. Una forma sencilla y concreta para evitar de raíz que el divorcio se de, inclusive al poco tiempo de que se haya celebrado el matrimonio, es aplicar con eficacia el filtro que la Iglesia ha puesto, al someter a los futuros contrayentes, a un serio y riguroso examen, que basado en un cuestionario, el párroco debe hacer individualmente a los novios y a los padres de ellos, a la hora que se presentan en su parroquia, como un requisito indispensable para que se autorice la celebración del matrimonio. Se debe concienciar a los párrocos, de la importancia y responsabilidad que tienen de realizar personalmente y a fondo este examen y no delegar en la secretaria o en un diácono esta acción (lo cual ocurre) como si fuera responder a un sencillo cuestionario sin importancia.
El párroco con la experiencia y conocimientos que tiene. Puede ahondar y cuestionar en forma mas concreta si alguno de los futuros contrayentes o ambos se están encaminando al matrimonio a la fuerza, por amenazas, por razones de compromiso social, muchas veces presionados por el padre o la madre del contrayente y lo más grave si alguno de ellos no desea procrear hijos. El cumplir a conciencia con este requisito, reducirá además de los divorcios, una buena parte de la carga de trabajo del tribunal eclesiástico, que siempre tiene una gran cantidad de casos en que solicitan la inexistencia del matrimonio. El párroco tiene mucha carga de trabajo, puede delegar quehaceres menos trascendentes en las personas que le ayudan en las actividades parroquiales, pero de ninguna en esta tarea en que esta involucrada la vida y el futuro de las personas; al párroco el cumplimiento de esta tarea le obliga por su cargo y en conciencia. Fernando Fonseca Valdez 22 de febrero de 2008
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