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NECESITAMOS AUTORIDADES, NO CANDIDATOS
Jueves 22 de abril del 2010
Carlos Pérez B., Pbro.
En sus campañas políticas, los candidatos de los diversos partidos ya están haciendo sus ofrecimientos al estilo tradicional, como haciéndonos creer que vivimos en un vacío de poder y ellos vendrán como los salvadores del pueblo. Un candidato sale en escena, a temprana hora de la noche y se queja de que no hay gente en la calle. ¿Cómo debemos tomarlo, como una crítica a la actual autoridad o como un deslinde de la misma? Deberían decirlo abiertamente, porque las autoridades, de los diversos colores partidistas, no han cumplido su deber de brindarnos seguridad, la seguridad que pagan nuestros impuestos, la que paga la gente más humilde y desprotegida con el sudor de su frente. Es más, así como un servicio no prestado no debe ser pagado, así tampoco deberíamos darles su elevadísimo sueldo a nuestras autoridades mientras no cumplan con ese deber.
Es cierto, vivimos en un ambiente de miedo, si no es que terror. Por doquier los sacerdotes que tenemos contacto con nuestra gente, recibimos quejas sobre quejas de víctimas de un asalto callejero, con arma de fuego o punzocortante, una ejecución a unas cuadras de nuestra casa, una casa habitación saqueada, la desaparición del auto, amenazas por teléfono, y cuántas cosas más. Hay gente que está sufriendo mucho. Pero no necesitamos que sean los candidatos los que nos ofrezcan solución a este gravísimo problema, porque autoridades tenemos.
Leo hoy en el periódico "La Jornada” que William Bratton, ex jefe de los departamentos de policía de Nueva York y de Los Ángeles, Estados Unidos, aseguró que la seguridad pública es la principal obligación de toda democracia, y recalcó que ante la situación de violencia que vive México "es momento de que las autoridades adopten decisiones para evitar caer en la anarquía”. Y añade lo que todos sabemos, que "Si un gobierno democrático no puede garantizar la seguridad pública, estará afectando la educación, el desarrollo de los negocios y las oportunidades”. |