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CLAUSURA DEL MES DE LA BIBLIA
Lunes 28 de septiembre del 2009
Carlos Pérez B., Pbro.
"Todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca” (Mateo 7,24).
Ayer, cuarto domingo de septiembre, celebramos solemnemente la clausura del Mes de la Biblia en la parroquia de María Madre de Dios. Nos congregamos de todos los sectores en una glorieta de nuestra colonia para escuchar la Palabra de Dios y entonar cantos de la Palabra. Como unos tres centenares de personas, entre chicos y grandes partimos en procesión hacia el terreno parroquial, Biblia en mano y con vestidos y signos festivos para terminar con la celebración Eucarística. La lectura evangélica nos vino como anillo al dedo, porque ahí el Señor corrige con su Palabra el rumbo que toman los discípulos por cuenta propia: "no se lo prohíban” (Marcos 9,39). Así debe ser en nuestra vida, la última Palabra la tiene nuestro Maestro.
Al terminar la celebración, se hizo entrega de los reconocimientos a las 160 personas que durante nueve días, 12 horas diarias, leímos los 1,328 capítulos de la Biblia, como un signo que estamos seguros que invitará al resto de los católicos a animarse a leerla por su cuenta.
En una decena de grupos se han estado estudiando los temas de este mes, con la temática del año sacerdotal al que nos ha convocado el Papa. La pregunta a responder en esos cinco temas es la siguiente: ¿Qué dice la Palabra de Dios sobre el sacerdocio?
En nuestra escuela de la Biblia se estará impartiendo el grado de introducción a la Biblia en unos cinco grupos a lo largo de este año escolar. Nuestro objetivo es convencer a todos los católicos a que tengan un conocimiento fundamental de la Sagrada Escritura, que les ayude a comprenderla mejor.
Los números, en cuanto a personas, no nos son muy favorables. La parroquia puede tener unos 25 mil habitantes. Pero nos sentimos optimistas, porque este granito de mostaza ciertamente crecerá hasta que la Biblia prenda en el corazón de todos los creyentes. |