TODOS SALIMOS PERDEDORES
Martes 6 de julio del 2010
Pbro. Carlos Pérez B.
No resulta agradable la imagen que veíamos ayer en los periódicos de unos candidatos con rostros sonrientes y levantando los brazos en señal de victoria. Creo que todos debemos de sentir un poco o un mucho de vergüenza porque con tanto dinero que se derrocha en las campañas, tanto dinero y tan pocas ideas, todos los candidatos juntos no logran convocar o convencer a los ciudadanos para que salgan a cumplir con una grande responsabilidad que se cumple de manera tan fácil: emitir el voto en alguna casilla cercana a su casa.
En el proceso electoral de este domingo pasado en nuestro estado de Chihuahua, salimos a cumplir con nuestra responsabilidad de votar, apenas una tercera parte del electorado. De un listado de casi de 2 millones 700 mil votantes, los votos apenas si van a llegar al millón.
Puede ser que en algunos municipios del área rural sí quede que los candidatos favorecidos con el voto sí puedan sentirse orgullosos porque cuentan con al menos la mitad de las simpatías de los ciudadanos. Pero en nuestras grandes ciudades la cosa es cada vez más triste. Ya nos ofrecerá el Instituto Estatal Electoral las cifras oficiales de cada municipio. Algunos dirán que fue el clima de violencia lo que atemorizó a la población. El caso es que de todas maneras todo mundo anda en la calle, en su trabajo, en la escuela.
No. Las causas verdaderas son que la gente, o está harta de los políticos, o por lo menos crecientemente decepcionada por la manera como ellos nos gobiernan y administran los bienes que son de todos… y vaya que ellos se sirven con la cuchara grande.
Ciertamente también tendrá mucho que ver nuestra idiosincrasia, que en general nos mostramos apáticos en todas las cosas, en la Iglesia, en la cultura, en lo social, y no puede ser excepción lo político. Esto sólo se supera con una labor educativa que todos tenemos que estar realizando ya.
Así es que, con estos resultados tan pobres, todos debemos considerarnos perdedores:
Los candidatos que supuestamente ganaron con tan pocos votos.
Los gobernantes, porque son ellos en gran parte, la causa de esta apatía.
Los ciudadanos, porque la cosa está triste, parece que no hay puertas abiertas para salir adelante de tantos problemas.
La Iglesia, que comprende a la mayoría de los electores y no logra convencerlos de que el voto es una grande responsabilidad social que brota de nuestra fe. Los 6 obispos de nuestra provincia eclesiástica de Chihuahua nos dijeron en su mensaje que podría hasta llegar a pecado el no votar… y ni así. |